El VW Thing se une a la colección de Ron Sturgeon, destacando el patrimonio automotriz y su impacto económico
Found this article helpful?
Share it with your network and spread the knowledge!

El Volkswagen Tipo 181 de 1973, comúnmente conocido como 'El Thing', ha sido agregado a la colección de Ron Sturgeon, enfatizando su distintivo diseño cuadrangular y sus orígenes militares que continúan atrayendo a los entusiastas del automóvil. Acabado en un vibrante color naranja y construido con componentes del Beetle y el Karmann Ghia, este vehículo ejemplifica el proyecto más poco convencional de Volkswagen, combinando diversión, libertad y practicidad.
Desarrollado originalmente como vehículo utilitario militar para el ejército alemán a finales de la década de 1960, el Tipo 181 pasó a la producción civil y estuvo disponible para los consumidores estadounidenses en 1972. Equipado con el motor bóxer de cuatro cilindros refrigerado por aire de 1.600 cc de Volkswagen y una transmisión manual de cuatro velocidades, ofrece una experiencia de conducción única más allá de su atractivo visual. Ron Sturgeon, fundador del DFW Car & Toy Museum, señaló: 'Pocos autos tienen tanta personalidad por centímetro cuadrado como el VW Thing. Es peculiar, es capaz y es imposible no sonreír cuando ves pasar uno, especialmente en naranja.'
Las ventas civiles en EE. UU. cesaron en 1974 debido a los cambios en las regulaciones de seguridad, pero la producción internacional continuó hasta 1983, con una producción total que superó las 90.000 unidades. Este modelo específico combina la simplicidad utilitaria con un encanto innegable, ofreciendo una conducción suave capaz de alcanzar velocidades superiores a 60 mph, lo que lo hace adecuado para excursiones de fin de semana y escapadas. Exhibido junto a más de 200 vehículos clásicos y de colección en el museo, el VW Thing se distingue no solo por su apariencia, sino también por la diversión que brinda a conductores y espectadores.
La inclusión de vehículos tan icónicos en las colecciones de Texas destaca el creciente papel del estado en la preservación de la historia automotriz y el impulso de las economías locales a través del turismo y las atracciones culturales. Museos como el DFW Car & Toy Museum contribuyen al panorama económico de Texas atrayendo visitantes, apoyando empleos y fomentando la apreciación por la innovación y el diseño. Esta adquisición nos recuerda el impacto duradero de la ingeniería creativa y su capacidad para inspirar a las futuras generaciones en la industria automotriz y más allá.



